domingo, 30 de agosto de 2009
Sobre espantos y encantos
domingo, 23 de agosto de 2009
Todas somos Sandra (2° parte)
Aquí un video que armó el amigo Diego, con fragmentos del acto de Justicia por Sandra del viernes pasado y las palabras de la mamá de Sandra, Nelly Gamboa.
Todas somos Sandra
Este viernes 21 de agosto, las calles se vistieron con la pregunta "¿Sabés quién es Sandra Ayala Gamboa?", para después afirmar, enfáticamente, en paredes, en la calle, en el rojo furioso que teñía ARBA (Agencia de Recaudación de Buenos Aires), en lxs perrxs compañerxs del Olga Vazquez (también entintados de salpicones rojos), en el montón de gente que detuvo su oído, escuchó y después se sumó al grito: "¡Todas somos Sandra!". A veces las palabras son esquivas para describir los volúmenes, las texturas y las densidades de las sensaciones y las emociones que te invaden a vos y a quienes te rodean... desconfío del fastidioso y sabelotodo lugar común de "una imagen dice más que cien palabras...", pero en este caso, quisiera compartir con ustedes algunas postales del acto del viernes, mucho más elocuentes y vivas que cualquier intento, insuficiente, fútil, de poner en palabras tanta piel erizada del viernes.
El acto fue organizado por la asamblea "¡Justicia por Sandra!", que, a su vez, trabajó conjuntamente en dos flancos paralelos: la comisión de cultura y la comisión de prensa y comunicación. La idea del acto fue hacer resonar la vigencia y el sentido de urgencia del reclamo de justicia a dos años y medio del asesinato y violación de Sandra Ayala Gamboa, y también pujar por incorporar la noción de femicidio (acá no hay encomillado que valga, como sí sucedió en algunos medios que tomaron la noticia) al lenguaje cotidiano. Lo cotidiano: ese fue el campo al que decidimos apuntar, concibiendo una intervención que problematizara la acrítica linealidad de la percepción cotidiana (sede de un nefasto "sentido común" que consiente en naturalizar la ritualización socio-política-jurídica e institucionalización de la violencia de género) e interpelara directamente al pasar anónimo de todos los días. Dos cosas: problematizar lo cotidiano y visibilizar lo encubierto por costras y costras de silencio. Problematizar y visibilizar.
Necesitamos una palabra, generalizar el empleo de una palabra. Las palabras son herramientas que nos sirven para reconocer, dar entidad, concientizar sobre un problema que ha sido metabolizado por la sociedad misma; tan avanzada fue la naturalización que el problema ha podido desprenderse de cualquier forma de nominación y se ha diluido en todas partes, volviéndose tan familiar y váporeo como el aire mismo, pero tan presente como el dolor del cuerpo arrebatado. Necesitamos un nombre: femicidio.
El femicidio es la muerte violenta de una mujer, por el hecho mismo de ser mujer. Es una de las expresiones más brutales del continuo cotidiano de violencia, opresión y silenciamiento que sufren las mujeres. Es promovido por la impunidad, la omisión y la negligencia criminal del Estado. El asesinato de mujeres se produce en el marco de esta sociedad patriarcal, sexista y desigual. El término femicidio se diferencia del universal neutro “homicidio” o del marco del “crimen pasional”, como suelen denominar a estos casos. La violencia de género nos hermana y nos vulnera a tod@s. Reconocer que el femicidio existe e incorporarlo al vocabulario de todos los días es el primer paso para transformar esta situación.
(Definición que se trabajó en la comisión de cultura para el armado de los trípticos informativos).El sentido de la intervención urbana fue traducir visualmente todo aquello que las paredes, calles y veredas habían visto y conducir a la mirada cotidiana (rutinizada, mecánica, pasiva) a dirigirse a escuchar todo aquello que el espacio de la ciudad estaba diciendo... ¡a gritos!, como lo confirma la eficaz y directa retórica del rojo, querido y viejo megáfono cromático siempre al uso. Recortar el espacio del edificio de la mirada cotidiana, reafirmar ese reencuadre con una vieja frase ya conocida, el "usted está aquí" generalizado de los shoppings, pero no para reconducir al usuario paseante distraído a reincorporarse al circuito predeterminado de circulación consumista (el tránsito nuestro de cada día, bah), sino interpelándolo de manera descarnada, deteniendo el paso, interrogando la mirada, difundiendo la pregunta y la conciencia.
También se hizo un sendero de pisadas blancas stencileadas, marcando el camino desde la pensión donde vivía Sandra (calle 6 y 44) hasta el edificio de ARBA (calle 7 entre 45 y 46). Cada pisada estaba acompañada de palabras satélites: mujer, migrante y desocupada, caracterizándola a Sandra; encubrimiento, impunidad y silencio, precisando tristísimas invariantes que nos dicen mucho de la idiosincrasia política, social y judicial del país.
Ese día también hubo bandas (Vatangueando, un dúo de folklore cuyo nombre -glup- desconozco, Tabris -banda de la amiga de una casa, la fabulosa Letizia-, las chicas superpoderosas de Condenadas al Éxito y Mansa Locura) y radio abierta. Incluso a un compañero que repartía volantes, un taxista le dijo que iba a avisarle a todos los taxistas del gremio que ese mismo día el tópico inefable de conversación "tachero-cliente apurado" iba a ser: "¿sabés quién es Sandra Ayala Gamboa?".
Más fotos del acto, aquí y aquí.
"¡Ahora, ahora, resulta indispensable, justicia para Sandra, el gobierno es responsable!"
jueves, 13 de agosto de 2009
Ordalía
Tengo uno de los últimos parciales de la carrera (dos parciales más y c´est fini). Deseenme suerte, porque realmente estoy hecha un spaghetti de nervios :(
Aprovecho para postear cosas que estuve escuchando, viendo y leyendo este tiempo, en recreos de mi claustro intensivo de estudio:
Banda sonora de la semana: todo, absolutamente todo en lo que esté involucrada la diosa de Amanda Palmer ("The Dresden Dolls", "Yes, Virginia", "No, Virginia" y "Who Killed Amanda Palmer?").
Para despejar las lecturas de la facu: "Estuche de muerte" de Susan Sontag.
Estuve picando de a ratitos: los cortos de Sadie Benning ("Jollies", "If Every Girl Had A Diary", "Girl Power").
Apenas hoy vuelva de rendir, sale lista con todas las cosas (audiovisuales, literarias, musicales, etc.) con las que me quiero poner al día y zambullir de cabeza.
martes, 11 de agosto de 2009
Cuerpos y cuerpas
Reactivando la denuncia de las chicas superpoderosas de Mujeres Públicas hace tiempo atrás, esta belleza mata. Estas bellezas oprimen, mienten, enferman, deforman. Hoy en un sitio de Internet, me encontré con el siguiente aviso:
¡Nxs pronunciamos a favor de los cuerpos, de su visibilidad, de su expresión y no del Cuerpo unívoco, totalizante y opresor que difunden estos voceros de la presunta belleza! Dejemos de usar el término "estilizadxs" para referirnos únicamente a una convención de cuerpo... "Estilizadx" remite a la idea y experiencia de un cuerpo plástico, pluri-posible, abarcando todas aquellas presencias y expresiones que no se dejan leer con facilidad por estos cánones de turno. "Estilizadx" es, justamente, todo lo contrario a un esteril canon marcial que constriñe y domestica la forma... ¿Este aviso me viene a decir que el arte de Botero no es estilizado? ¿Rembrandt y la pulposidad bárroca de su mirada no son estilizados? ¿La portentosa furia camp de Divine no tiene estilo?
¡Nos pronunciamos por una poética (y una orgullosa erótica) de lxs cuerpxs en rutilante plural (sí, cuerpos y cuerpas)!
(Izq. a der.: "La Carta" -1976- de Fernando Botero, "El baño de Bathsheba" -1654- de Rembrandt y Divine en todo su -divino- esplendor).
domingo, 9 de agosto de 2009
"Tanto soñé contigo..."
"A la misteriosa" (Robert Desnos, 1926-
mi poema favorito de todos los tiempos)
"Tanto he soñado contigo que pierdes tu realidad.
¿Habrá tiempo para alcanzar ese cuerpo vivo
y besar sobre esa boca
el nacimiento de la voz que quiero
Tanto he soñado contigo,
que mis brazos habituados a cruzarse
sobre mi pecho, abrazan tu sombra,
y tal vez ya no sepan adaptarse
al contorno de tu cuerpo.
Tanto he soñado contigo,
que seguramente ya no podré despertar.
Duermo de pie, con mi pobre cuerpo ofrecido
a todas las apariencias de la vida y del amor,
y tú, eres la única
que cuenta ahora para mí.
Más difícil me resultará tocar tu frente
y tus labios, que los primeros labios
y la primera frente que encuentre.
Y frente a la existencia real
de aquello que me obsesiona
desde hace días y años
seguramente me transformaré en sombra.
Tanto he soñado contigo,
tanto he hablado y caminado, que me tendí al lado
de tu sombra y de tu fantasma,
y por lo tanto,
ya no me queda sino ser fantasma
entre los fantasmas y cien veces más sombra
que la sombra que siempre pasea alegremente
por el cuadrante solar de tu vida. "